Su fundadora Laura Valls nos cuenta su experiencia:

 “En Mayo de 2012 tomé la decisión de transformar el despacho en la calle Cirilo Amorós en “CentroCoworking  Valencia”. 

Todavía con la secuelas de la crisis, abríamos posibilidades a emprendedores que necesitaban salir de casa, motivación y ubicarse sin arriesgar, y esa era nuestra misión, ofrecer un espacio de trabajo de calidad, con una ubicación inmejorable y sin ningún riesgo,  sin permanencia y sin fianza.

Como siempre decimos “si sumas siempre ganas”.

En esos momentos la palabra “coworking” no se entendía demasiado, no se conocía casi en Valencia, y teníamos que explicar que era una manera de trabajar totalmente diferente, donde se compartía un mismo espacio de trabajo con zonas comunes como cocina, sala reuniones… y sobretodo se creaban relaciones  de colaboración y compañerismo.

Ahí comenzó nuestra gran familia de coworkers. 

En un principio se decidió combinar puestos de trabajo en área compartida y despachos independientes, pero por necesidades profesionales del tipo de cliente que solicitaba nuestro servicio, se fue ampliando el número de despachos.

Llegó un momento que teníamos más demanda que oferta, así que una vez consolidado el centro de Cirilo me embarqué en el siguiente.

En el año 2015, con la experiencia que había adquirido en esos años, llegó Centro Coworking Gran Via, muy cerquita del otro, de hecho, los dos hacen esquina con la calle Isabel La Catolica, un gran centro de casi 1000 m2, con despachos amplios, cocina, sala de reuniones y una gran sala de formación. En este centro descubrí que la oficina flexible por horas o días era también una forma de ayudar y dar oportunidad a quién no puede tener o no necesita un despacho fijo de continuo. 

Así que después de 8 años, y con el gran problema que nos ha generado el Covid-19, donde se impone la separación, el miedo a la gente que nos rodea y se fomenta el teletrabajo, creemos que esto es solo un punto y seguido y estamos convencidos que volveremos a la normalidad, incluso de una manera mejorada.

Tengo una visión positiva de la vida y de las circunstancias y mi opinión es que la actitud ante las dificultades nos refuerza como personas y como profesionales. 

Después de estos años estoy muy orgullosa y agradecida de todas las experiencias compartidas con todos los que han pasado por Centro Coworking, y que tanto me han aportando y aunque somos realmente “Centro De Negocios” nuestro alma siempre será de “coworking”, porque nos  encanta  lo que representa.

Nuestro 10º aniversario lo celebraremos con un gran fiesta donde podamos volver a saludar y a abrazar a nuestros compañeros, porque significará que hemos superado una gran crisis y viviremos sin miedo. 

Laura Valls